La guerra silenciosa

Millones de cosas que quisieran llegar a ser ideas definidas pasar por mi cabeza en estos dias. Toda idea que no nace del corazon, es decir, que nace solo de la mezquina razon, a lo largo , y por falta de fuerza, se marchita como una flor seca.
Toda idea que nace del corazon pero no pasa por la refineria de la razon, esa gran industrializacion de los sentimientos e impulsos, se convierte a lo sumo en un arranque emocional. Ambas cosas son necesarias. Como el agua y el sol para una planta.
Y millones de estas no ideas, batallan para ser, para tomar conciencia en mi consiencia. Las ideas nececitan de algo mas para ser: suerte. Necesitan darse las condiciones. Una idea triste quizas necesite de un dia de lluvia para materializarse. Un viaje largo quizas saque de su sueño a esas ideas que nunca tenemos en el ping pong de la vida diaria. Exactamente igual que con los recuerdos. Una mariposa recuerda a un acorde y este acorde a una playa y esa playa a unos ojos, y esos ojos a otra mariposa.
Y asi es como se salta de piedra en piedra, no para llegar a ningun lado sino por la emocion de saltar.
Ver el viento meciendo un arbol, me hizo caer en que el pasto es un ser vivo, y esto me susurro que lo q no tiene vida, como el agua, es fuente de toda la vida, y q por lo tanto debe tener alguna vida. Y q si el pasto crece en la tierra, la tierra debe tener algo de vida para darle vida a la cosa viva en si. No puede ser q la vida en si surja de algo completamente inerte.
Eso me dio la pista de que vivimos en una burbuja unica, llamada tierra, que contiene una vida unica en el sistema solar, vida lograda gracias a cosas no vivas. Esos elementos son los que nos mantienen vivos. Y recien ahi cai en cuenta de que no es que falten razones para sentirnos especiales. Lo que falta es darnos cuenta..
Nada mas!

LDLP9

Sobre la duda existencial, ese viejo problema que no parece tener solucion, y que esta presente mas o menos en todos los seres humanos con un minimo de conciencia de ser. Sobre esa vieja pregunta, cabe decir unas cuantas cosas, o por lo menos, vale la pena reflexionar sobre ella.La idea de que estamos aqui con alguna mision o que por lo menos debe haber un significado para nuestra existencia, nace directamente de la idea de que estamos existiendo como un ser particular, en un mundo que no es ajeno. Esto no es cierto. Deberiamos primero que nada, reconocernos como una parte intransigente de un todo inmensurable, y acto seguido, tratar de determinar cual es la razon de ser o la mision de esa totalidad de nosotros.
Seguramente diran, ¿Pero como podemos determinar la razon de ser del todo si ni siquiera podemos determinar la nuestra?. Pero no reparan en que en un campo mas grande, tenemos muchos mas lugares por donde empezar, y puesto que el principal problema es siempre donde empezar a desilvanar, creo que es mas facil lo segundo que lo primero.
Por otro lado, tambien hay otra solucion a esta duda existencial, y es aceptar provisoriamente que no hay nada determinado para nosotros y dedicarse a conocer el mundo libremente. Antes de que nos reconoscamos como un ente indivivual, o quizas antes de existir, eramos sin duda parte de un todo, parte de la naturaleza universal, o llamenle como quieran. Quizas la mision , el objetivo del falso del ser individual sea retornar al espiritu, al universo, al todo. Y ese mismo todo, como buen tutor, nos hace siempre cumplir con esa mision, nos hace retornar al todo. Se puede decir que el todo, cansado de nuestra individualidad, acaba con ella en el momento de nuestra muerte. Asi que, corrijiendome, la mision del ser individual es retornar al todo antes de que este nos reclame, es destruir nuestro ego o individualidad sin perder nuestra vida o nuestra conciencia total. Para lograr eso tenemos si, que apagar un sector de nuestra conciencia: La conciencia individual.
Mientras estemos separados de todo por nuestra conciencia no haremos mas que vermos en todo, seguiremos enfrascados en las pretenciones de esa pequeña parte del todo, "nosotros". Esto hemos venido haciendo hace miles de años, hasta que casi olvidamos por completo que somos parte de un todo, y hasta casi olvidamos tambien la existencia de ese todo (Salvo raras exepciones, y no me refiero de ninguna manera a las religiones). Hablando de las religiones, o de la mayoria de ellas, estas no reconocen un todo, sino que establecen un dios creador del todo, pero apartado de ese todo. Hay una gran diferencia en esas dos cuestiones.

LDLP 8

Generalmente solemos creer ser una persona en un mundo de personas y hasta a veces, un objeto en un mundo de objetos. O mejor dicho, creemos ser el centro de ese mundo, o en el mejor de los casos, creemos girar alrededor de ese centro, o por lo menos, conocerlo. Creemos y sabemos que ese conjunto de ideas u objetos son necesariamente lo mas importante del mundo, sin ninguna duda. ¿por que creemos esto?
Por que no podemos ni queremos aceptar que no todo lo que necesitamos para vivir sea necesariamente cierto, ni que todo lo que nos guste es necesariamente importante para alguien mas que no seamos nosotros. En la mayoria de los casos, buscamos en realidad ser nosotros los importantes, y esa actividad es solo un puente hacia nuestra importancia, buscamos la admiracion de nuestro ego. A lo sumo, en el mejor de los casos, se busca la elevacion del producto y no del productor.
Inevitablemente no podemos evitar ver a la gente entonces como un espejo, al igual que vemos un espejo en todas las cosas y situaciones, el universo entero es en menor o mayor medida un espejo de nosotros mismos, y ver a traves de ese reflejo, traspasar nuestra refleccion en las cosas, pasar a traves de todo el empañe y los espejismos que crean nuestros reflejos, es llegar a la claridad, al lenguaje universal, pero tambien es sentirnos mas solos, ahora el mundo esta mas vacio, mucho mas indiferente y libre, libre de todos esos hologramas de nosotros mismos.
En el claro de un bosque o en el lago de una cascada nos es mas dificil ver todo como un espejo, por lo que esos lugares son los mejores para empezar a darnos cuenta de por lo menos una verdad: A la mayoria del universo le importa un pepino nuestra idea sobre ellos. Nuestro universo es solo nuestra idea de el, pero nunca el universo verdadero. Y por otro lado, somos inexorablemente parte de ese universo, la creencia contraria de esto deriva de la creencia de la imposibilidad de ser uno y todos a la vez.
Pero en fin, volvamos a las personas. Estamos acostumbrados a verlas de una manera muy particular: Cada encuentro con una persona tiene primero que nada, que satisfacer y renovar nuestra idea de ella. La idea que tenemos sobre esa persona, es para nosotros la persona en si. Y en la mayoria de los casos, atribuimos causas y propositos a sus actos, causas y propositos que obviamente deben coincidir con nuestra "idea de persona". Este acto , llamado muy por arriba juzgar o prejuzgar, es sin embargo una accion casi magica que realizamos cada momento de nuestra vida con toda cosa en la que se posan nuestros ojos.
Esto es algo a lo que debemos vencer si queremos ver lo que esta ahi y escuchar lo que suena. Una buena manera de empezar es con las personas. No debemos esperar ninguna conducta, acto o reaccion predeterminada de ninguna persona, ni tampoco juzgar o analizar todo lo que haga segun nuestra propia idea ( obviamente errada) de esa persona, por que al hacer esto estamos encajonando a la persona , y no solo esto, sino que nos estaremos perdiendo los verdaderos significados de sus actos, palabras, ect. Y todo esto radica como siempre en un problema de percepcion: No sabemos escuchar. Creemos que escuchar es solo prestar el oido, aunque en nuestra cabeza la muralla de nuestros prejuicios e ideas no deje pasar nada, o aun peor, estas sean como un filtro que transforma y deforma lo que el otro trata de decirnos, en cuyo caso creeremos escuchar lo que no es. El problema esta en a quien escuchamos. Cuando creemos estar escuchando al otro, en realidad escuchamos a nuestra voz interior. Y la cuestion es que a muchos de nosotros nos gusta oir mas a nuestra voz interior que a la voz del otro, lo cual es un gran error, por que esa voz somos nosotros mismos, no podra decirnos jamas algo nuevo, solo tiene cosas viejas , dichas de otro modo. El secreto esta en la reaccion. Cuando escuchamos realmente a otra persona, casi siempre terminamos o maravillandonos u indignandonos u horrorizandonos con lo que nos transmite, pero siempre atrapa nuestra atencion y nos sorprende. En cambio, el hecho de sentirnos por encima de todo y de aburrirnos, o de fastidiarnos sin razon aparente, es probada señar de sordera.
De la misma forma hacemos con el resto de los estimulos que el universo nos manda incesantemente. Aprender a escuchar, y a ver, es quizas lo mas importante para retornar a lo universal.